¿Cómo mantener tu piscina en verano?
Verano, el momento perfecto para disfrutar del sol, del aire libre y de un divertido o relajante baño en la piscina… Sí, ya queda menos para el veranito pero también para la subida de temperaturas y en Planetabri te vamos a dar una serie de consejos para mantener tu piscina en estas fechas.
Contar con una piscina en casa puede resultar realmente entretenido, agradable y visualmente estético, pero si no se lleva a cabo el mantenimiento adecuado puede acarrear varios problemas.
Como decíamos, los días de calor son los más esperados para poder gozar placenteras horas en la piscina, por ello es fundamental saber cómo mantener tú piscina en buen estado y así poder disfrutar sin preocupaciones.
Una piscina evidentemente descuidada solo significa una cosa, y es que el agua se ha convertido en el medio perfecto para la proliferación de hongos, bacterias y otros microorganismos que son capaces de causar infecciones graves y diversas enfermedades. Por esta razón, es sumamente importante hacerle mantenimiento frecuente a la piscina, ya que solo de esta forma te asegurarás de que no solo se vea limpia, sino que realmente lo esté.
Una piscina evidentemente descuidada solo significa una cosa, y es que el agua se ha convertido en el medio perfecto para la proliferación de hongos, bacterias y otros microorganismos que son capaces de causar infecciones graves y diversas enfermedades.
Conoce tu piscina
Ahora bien, toda piscina requiere de un tratamiento especializado para su desinfección y limpieza, por lo que muchas veces es recomendable acudir a profesionales para que mantengan todo bajo control. Sin embargo, con un poco de conocimiento y los materiales necesarios, tú también podrás mantener una condición ideal para tu piscina durante todo el verano.
Primero que todo, te recomendamos conocer bien los elementos esenciales que conforman la piscina, los cuales hacen que todo funcione correctamente. Empezaremos por los Skimmers, siendo aquellos pequeños recuadros huecos donde entra el agua. Los Skimmers se encargan de recoger el agua de la superficie y la dirige al sistema de filtrado.
Las boquillas de aspiración sirven para conectar los limpiafondos y pasan el agua aspirada al sistema de filtrado, mientras que las boquillas de impulsión devuelven a la piscina el agua limpia después de haber pasado por el sistema de filtrado.
El sumidero se encarga de recoger el agua del fondo para llevarla hacia el filtro y, a su vez, sirve para el vaciado de la piscina. Así mismo, la bomba se ocupa de impulsar o aspirar el agua hacia el sistema de filtración.
Dentro del sistema de filtración está el prefiltro, el cual retiene los residuos más grandes e impide que obstaculicen el sistema, y el filtro, el cual se encarga de retener la suciedad más pequeña y devuelve el agua limpia.
Mantenimiento para tu piscina
El primer paso será remover los agentes externos que se encuentren en la superficie y, si la condición de la piscina lo requiere, tendrás que limpiar las paredes y el fondo. Es necesario tener en cuenta que, si tu piscina se encuentra rodeada de césped, árboles o arena, el mantenimiento tendrá que ser más frecuente en comparación a una piscina que esté rodeada de cemento o que cuente con una cubierta.
Por otra parte, la desinfección del agua es un paso esencial en cuanto al mantenimiento. Para ello es necesario emplear algunos productos químicos, siendo el cloro el más utilizado. El cloro de disolución rápida es ideal para mantener el agua limpia y desinfectada.
Así mismo, otro punto de suma importancia es la regulación del pH. Para garantizar una condición optima del agua, es necesario medir los niveles de pH y asegurarse de que los resultados estén comprendidos entre los valores 7,2 y 7,6.
Si el pH de tu piscina está demasiado alto deberás utilizar un reductor de pH, vertiéndolo directamente sobre el agua, nunca por el Skimmer.
En cambio, si el pH de tu piscina está por debajo de los valores óptimos, será necesario utilizar un elevador de pH, aplicándolo de igual modo, directamente sobre el agua.
Debes recordar que un pH demasiado alto puede ocasionar irritación en los ojos y en la piel y, además, conlleva menor efecto desinfectante en el agua. Mientras que un pH demasiado bajo también puede causar irritación en el piel, ojos y corrosión de metales.
También es importante aplicar algún algicida regularmente, además del cloro, con el objetivo de prevenir las algas y así evitar la coloración verdosa del agua.
Por último, es fundamental lavar los Skimmers y los filtros. Al mismo tiempo, asegurándote de que el sistema de filtrado y la bomba están trabajando correctamente. Solo de esta forma te asegurarás de tener agua limpia y desinfectada y así podrás disfrutar de tu piscina durante todo el verano.